Invitadas para quitarse el sombrero

¿Cómo ser la invitada perfecta?

Cuando nos invitan a una boda, lo primero que hacemos es alegrarnos por los novios, luego miramos el calendario, consultamos la agenda, y lo siguiente muchas veces es

¿qué me pongo?

Desde That Hat os animamos a que sigáis vuestro estilo, a que seáis fieles a vuestra personalidad. Una invitada perfecta es aquella que no sacrifica su personalidad y que no se deja esclavizar por los dictámenes de la moda. ¿Sueles llevar ropa cómoda y ancha? ¿tu estilo es más romántico? ¿No te maquillas a diario? Entonces, no intentes transformar tu manera de ser y de vestir por el hecho de estar invitada a una boda. Mantente fiel a ti misma.

La sencillez y la elegancia muchas veces van de la mano, pero puedes tener un estilo más barroco y a lo mejor te gusta combinar complementos grandes y llamativos con vestidos complicados. Si es tu estilo habitual, adelante. Sobre todo, cuando elijas tu look de invitada, siéntete tú misma, no te sientas disfrazada porque no vas a estar cómoda el día de la boda. Algo en tu interior te perturbará ligeramente…

Elegir tacones de vértigo, faldas demasiado cortas o escotes imposibles puede hacer que se nublen tus expectativas de la fiesta. ¿Quién no ha visto en una boda a la típica invitada que se queda sentada junto a la pista de baile, quitándose los zapatos para liberar sus pies del sufrimiento? Vamos a pasarlo bien, ir cómoda es la esencia de un look bien escogido. También las hay que están hechas al taconazo y que caminan casi peor con un zapato plano. Conocemos a mujeres que se manejan y aguantan el «tacón de riesgo de esguince» con una soltura envidiable. Pero, insistimos, sigue tu estilo.

Si eliges un vestido o un traje de chaqueta con un estampado llamativo, lo mejor será que lo combines con complementos sencillos. Menos será más. Unos pendientes sin estridencias, un bolso sencillo, un zapato liso… Si por el contrario lo que te apetece es llevar unos complementos arrolladores, busca una vestimenta más sencilla, en volumen y en estampado. Y ahora sí, márcate un sombrerazo, si es una boda de día, o ponte un bolso llamativo y grande y unos pendientes maxi. Si escoges llevar unos pendientes muy grandes, nuestra recomendación es que no lleves sombrero o tocado, o que te pongas uno sencillo sin mucho adorno.

Como ya sabéis, nosotras apostamos por la elección de un traje sencillo y un toque original y llamativo en la cabeza. Hacemos sombreros, ¡faltaría más!

Sea como fuere, nuestra premisa es: ante todo, comodidad. Que un zapato no te amargue el día, que una falda muy entubada no te frene en la pista de baile. Que un escote demasiado arriesgado no limite tu libertad de movimientos para abrazar a la novia cada media hora. Tienes que sentirte guapa, tienes que disfrutar de la fiesta y olvidarte de todo lo demás.

Te dejamos algunas propuestas para combinar nuestros sombreros, pamelas y casquetes, para una boda de día, que es lo que marca el protocolo. Y de protocolo, ya hablaremos en otro post, porque sabemos a muchas invitadas les preocupa cómo y cuándo llevar un tocada o un sombrero a una boda. Si es de día, si es de tarde, si es en el campo, si es junto al mar, si la boda es civil o religiosa, más o menos informal…

*todas las fotos pertenecen a That Hat Madrid.

Encontraréis algunos de los looks en Beni Room, Leblon y SophieandLu