Decoración para quitarse el sombrero

LOS SOMBREROS POR LAS PAREDES

 

En las casas de verano estamos acostumbrados a ver sombreros cerca de la entrada. A mano, imprescindibles para salir durante el día. Sombreros de panamá, pamelas, canotiers… sombreros de paja, ligeros, veraniegos. Muchas veces acompañados de cestos de playa, de bolsos de paja o rafia. Quizás sea esta imagen la que nos hace sentir bien cuando entramos en un espacio y vemos sombreros, en las paredes, en el perchero, donde sea, pero fuera del armario… nos transporta de alguna manera a climas cálidos, al salitre, a la sensación de estar de vacaciones, a los paseos por la playa o a las caminatas bajo el sol del campo del estío.

El sombrero de paja se convierte muchas veces en un elemento simbólico en la decoración de una casa. En las paredes, varios sombreros, forman preciosas composiciones, de texturas, de color, de sensaciones. Un recurso que vemos a menudo en las mejores revistas de decoración. Tenemos esta idea impregnada en nuestro imaginario, cuando cerramos los ojos y pensamos en cómo sería nuestra casa payesa ideal en una isla balear, no cabe duda de que a casi todos nosotros se nos viene a la cabeza una pared blanca, una planta crasa, un sombrero junto a la puerta y los pies descalzos, esto en mi caso.

Hemos seleccionado algunas de esta imágenes que seguro que os trasladarán a lugares cálidos, a recordar momentos de ocio sin estrés, de horas de lectura, de puestas de sol sobre el mar, lejos de las preocupaciones de la vida urbanita. En España, en las ciudades, se ha perdido prácticamente la buena costumbre de llevar sombrero. Algo que tenemos que rescatar, porque nos protege del sol y además, nos viste de los pies a la cabeza.

FOTOGRAFÍAS VíA Pinterest